Telaprevir (Incivo®. Janssen-Cilag) y Boceprevir (Victrelis®. Merck Sharp & Dohme) son los primeros fármacos agentes antivirales de acción directa (DAA en inglés) y actúan como inhibidores de la proteasa NS3/4A. Ambos tratamientos son orales y se usan conjuntamente con la terapia estándar IFN + ribavirina para pacientes con genotipo 1.
En estos meses de estío, el panorama de las “Infecciosas” (versión hepatitis crónica) anda revolucionado con la próxima comercialización de estos nuevos fármacos para el tratamiento de la hepatitis C.
Hasta el momento actual el tratamiento estándar consistía en Interferón pegilado alfa2 (subcutáneo) + ribavirina (oral). En los genotipos 2 ó 3 se alcanzaba una respuesta virológica sostenida (SVR: ARN viral indetectable tras 24 semanas de terminar la terapia) del 70-80% de los pacientes con 800 mg ribavirina y 24 semanas de tratamiento. Pero sólo en 40-50% de los pacientes con genotipo 1 (el más frecuente en España y el mundo Occidental) había una respuesta sostenida a pesar de usar ribavirina 1000-1200 mg/día y 48 semanas de tratamiento.
La cadena ARN del VHC se transcribe dentro del hepatocito a una poliproteina que incluye todas las proteinas virales estructurales y no estructurales. Esta poliproteina es fragmentada por la serinproteasa NS3/4A para poder continuar el ciclo de replicación viral.
La dosis de telaprevir es 750 mg (2cp) /8 h durante 12 semanas. La dosis de boceprevir es 800 mg (4cp)/ 8h durante 24-48 semanas según controles de carga viral y precisa una inducción de IFN + ribavirina en las 4 semanas previas.
Telaprevir ha sido evaluado en el estudio ADVANCE con 1088 pacientes de genotipo 1 naive (no tratados previamente). Recibían 12 semanas de telaprevir junto a IFN + ribavirina (24 ó 48 semanas según la cara viral en las semanas 4 y 12). La respuesta virológica sostenida (SVR) fue 75% vs. 44% en el grupo placebo.
En el ensayo REALIZE se administraba Telaprevir 12 semanas concomitante con 48 semanas de IFN + ribavirina a pacientes genotipo 1 previamente tratados pero no respondedores. La SVR fue del 83% (y del 88% en un grupo con inducción previa de 4 semanas con IFN + ribavirina)
El ensayo SPRINT-2 analiza IFN + ribavirina + Boceprevir (24 ó 44 semanas) en pacientes naive (con una inducción previa de 4 semanas de terapia clásica).La SVR fue del 67-68% en pacientes que no eran de raza negra.
En pacientes previamente tratados, Boceprevir añadido a la terapia estándar tras inducción de 4 semanas alcanza una SVR del 59% (32 semanas boceprevir) y 66% (44 semanas) según el estudio RESPOND-2
Como efectos secundarios más serios cabe señalar una mayor aparición de anemia en ambos antivirales, que en el caso de boceprevir supuso la necesidad de usar análogos eritropoyetina con más frecuencia.
Otro efectos secundario más leve fue rash con Telaprevir (56% de los pacientes) y menos del 1% presentó problemas dermatológicos graves. También hubo mayor frecuencia de naúseas y diarrea. En el caso de boceprevir hubo aparición de astenia, naúseas, cefalea y disgeusia.
Como resumen, estos inhibidores de la serinproteasa pueden aumentar la respuesta virológica sostenida en pacientes VHC de genotipo 1 que hasta ahora tenían unas bajas respuestas a IFN + ribavirina y pueden acortar la duración del tratamiento en algunos casos. Uno de los principales problemas es la aparición en el futuro de posibles resistencias a estos antivirales ó futuros fármacos que están en proceso de aprobación.
Probablemente los inhibidores de la serinprotesas (y quizá telaprevir con mayor facilidad) se conviertan en parte del tratamiento habitual en los pacientes VHC con genotipo 1. Sin duda suponen un avance en el tratamiento y resolución completa de la Hepatitis C. El Ministerio de Sanidad ha emitido una serie de recomendaciones para regular el acceso antes de la comercialización de ciertos pacientes a estos nuevos tratamientos.