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El catarro o resfriado es una infección respiratoria de vías altas muy frecuente en esta época del año y su causa son los virus.
Los síntomas más frecuentes, como todos sabemos, son congestión nasal, estornudos, odinofagia, malestar general y se puede acompañar de febrícula .Otro síntoma es la tos que puede aparecer desde el inicio e ir aumentando de intensidad durante varios días hasta desaparecer (normalmente a la semana, a veces más ) , puede interferir con el sueño y es causa muy frecuente de consulta porque junto con el cuadro catarral afecta a la vida diaria de las personas.
¿Y que solemos hacer con la tos ? Aparte de descartar otras causas que la provoquen , recomendamos al paciente un antitusígeno, un mucolítico o medidas básicas naturales con la esperanza que se mejore pronto y no tenga que volver a consultar.
A propósito de la tos , se ha publicado recientemente un artículo en la revista Chest que habla del tratamiento farmacológico y no farmacológico de la tos aguda asociada al catarro común. Se realiza una revisión sistemática para buscar evidencia en el tratamiento de la tos. Se subdivide en 6 preguntas , una por categoría terapéutica . Estas son las respuestas:
En general , refiere el estudio que aunque las revisiones sistemáticas analizadas eran de buena calidad, los estudios identificados en las revisiones eran de baja calidad , pequeños y con limitaciones
Queda por realizar estudios validados que puedan demostrar eficacia de mucoliticos, uso de varias combinaciones de fármacos para la tos o antitusígenos
Entonces, ¿qué le decimos a nuestros pacientes? Evidencia poca, ¿miel? , y si prueban con jarabes y mucolíticos pues que haya suerte ya que no hay evidencia y con el tiempo (importante informar y explicar) se les irá la tos .
El 23 de abril de 2015, hemos celebrado en la Universidad Rey Juan Carlos campus Alcorcón, el XXIV Congreso de la Sociedad Madrileña de Medicina de Familia y Comunitaria (SoMaMFyC).
En la ya tradicional sección “Plis Plas”, iniciada hace algunas ediciones y exportada con éxito a otros congresos, con ponencias de 5 minutos realizadas por los diferentes grupos de trabajo de la sociedad, expusimos las últimas novedades en patología infecciosa. Os dejamos la presentación:
Más información en nuestras entradas:
El 3 de abril de 2014, hemos celebrado en la Universidad Rey Juan Carlos campus Alcorcón, el XXIII Congreso de la Sociedad Madrileña de Medicina de Familia y Comunitaria (SoMaMFyC).
En la ya tradicional sección “Plis Plas”, iniciada hace algunas ediciones y exportada con éxito a otros congresos, con ponencias de 5 minutos realizadas por los diferentes grupos de trabajo de la sociedad, expusimos las últimas novedades en patología infecciosa. Os dejamos la presentación:
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Hemos presentado esta mañana, en las II Jornadas de Investigación de Atención Primaria de Madrid nuestro proyecto:
El abordaje, manejo y tratamiento de las cistitis agudas constituye uno de los ejemplos paradigmáticos del manejo inadecuado de los antibióticos y de la escasa adherencia a las recomendaciones de las guías de práctica clínica. Veamos un ejemplo real:
Se trata de una mujer de 20 años que acude al servicio de urgencias hospitalario por escozor al orinar de 3 horas de evolución con polaquiuria, ligero tenesmo vesical y restos hemáticos en la orina. No sensación distérmica ni fiebre termometrada. No otra sintomatología referida. Episodio similar hace 2 semanas que trató con fosfomicina 3g con mejoría rápida, y asintomática hasta este nuevo episodio. 2º episodio en este año. Entre sus antecedentes sólo destaca una pielonefritis en la infancia.
En la exploración física no se hallaron alteraciones significativas.
Hasta el momento, se trata de una cistitis aguda no complicada en una mujer joven sin factores de riesgo. El cuadro clínico prácticamente es diagnóstico: la combinación de disuria y polaquiuria, sin leucorrea, se asocia con una probablilidad de diagnosticar ITU 20 veces mayor.
En el servicio de urgencias realizan, en cualquier caso, una analítica rápida de orina con tira reactiva y sedimento, objetivando hematuria y leucocituria, con nitritos negativos; en el sedimento, piuria y 20-30 hematíes por campo.
Podemos revisar la utilidad de las tiras reactivas de orina en el diagnóstico de ITU. En cualquier caso, y atendiendo al cuadro clínico, el resultado de las pruebas apoyan el diagnóstico.
Veamos las recomendaciones facilitadas a la paciente al alta del servicio de urgencias:
1.Beba al menos 2 litros de agua diarios.
2. Orine cada vez que sienta la necesidad. Procure relajarse completamente para que salga toda la orina.
3. Procure no usar desodorantes y otros productos perfumados de higiene íntima ya que destruyen la flora de la zona y existe mayor riesgo de padecer este tipo de infecciones.
4. Evite las superficies frías y/o húmedas. No mantenga la ropa húmeda puesta durante tiempo.
5. Cambie frecuentemente de ropa intima y extreme la higiene con lavados de agua y jabón neutro en situaciones de menstruación o en exceso de flujo vaginal.
6. Las mujeres deben limpiar la zona genital de delante hacia atrás para evitar contaminaciones de la uretra.
7. LEVOFLOXACINO 500mg 2 comprimidos hoy. Luego uno al día durante 9 días más.”
En cuanto a las recomendaciones «higiénicas», aparte de prolijas y algo extravagantes, carecen de evidencia basada en estudios clínicos. En la guía sobre cistitis aguda de la IDSA, recientemente actualizada, no consta ninguna recomendación de ese tipo.
En cuanto al tratamiento antibiótico prescrito, si atendemos a las mismas recomendaciones de la IDSA y a los datos sobre las resistencias a quinolonas de E. coli, el germen más frecuentemente involucrado en estas infecciones, levofloxacino no parece la elección más adecuada.
Las quinolonas deben considerarse como una alternativa, de acuerdo con un antibiograma, y levofloxacino no aporta ninguna ventaja a norfloxacino o ciprofloxacino.
En este caso, hubiera sido más adecuado recurrir a una pauta corta con nitrofurantoína o amoxiclina con clavulánico.
Y para concluir, sería preciso advertir a la paciente que consultara ante un nuevo episodio, ya que nos encontraríamos en ese caso con una cistitis recurrente (>3 episodios en 1 año), y el manejo sería sustancialmente distinto.
Más información en las siguientes entradas de nuestro blog: